Seleccionan a una madre soltera como dueña de una vivienda de Old Colony Habitat. Proyecto comunitario con respaldo de BayCoast.
En El Mago de Oz, la película clásica de 1939, Dorothy pronunció la famosa frase: «No hay lugar como el hogar»:
Tener un sitio al que llamar hogar es parte del sueño americano que esperan cumplir muchas personas, como Malkis Amaya. Nacida en El Salvador, Amaya llegó con sus padres a los Estados Unidos a los 10 años de edad, con la esperanza de lograr una vida mejor. Mientras crecía, se percató de que aún con un trabajo a tiempo completo, comprar una casa y pagar una hipoteca mensual por cuenta propia estaba fuera de su alcance.
Sin embargo, en junio de 2023, el sueño aparentemente irrealizable de la casa propia se hizo realidad para esta madre soltera de 35 años con dos hijos: su hija Veronica de 16 años y su hijo Allan de ocho años. ¿Qué ocurrió? Literalmente, Malkis Amaya ganó la lotería.
Amaya completó una solicitud para ingresar a la lotería que organizaba Old Colony Habitat for Humanity. La organización sin fines de lucro, cuya misión es proporcionar viviendas asequibles para familias necesitadas, estaba en el proceso de construir una casa de estilo colonial de tres dormitorios y dos baños, con uan superficie de 1,440 pies cuadrados, en la Avenida Pike de Attleboro, Massachusetts, con el generoso apoyo de voluntarios y donantes de la comunidad, incluido BayCoast Bank.
Amaya, que tuvo que cumplir con algunos criterios financieros para ingresar a la lotería, se sorprendió al ver que era la ganadora del sorteo.
«Siento el corazón contento porque este es un sueño hecho realidad», afirmó Amaya. «Un día, cuando sea anciana, estaré feliz al saber que (mis hijos) tienen un lugar… ellos siempre tendrán esta casa. Quiero ser parte de sus historias».
La hermosa casa nueva tiene todo lo que la familia Amaya soñaba: un gran patio trasero, un dormitorio para cada uno de los hijos y un dormitorio principal para Malkis, además de mucho espacio para su perro, Yogy. Se incluye en el hogar un beneficio clave: un préstamo sin intereses, por lo que los pagos mensuales son mucho más asequibles.
Kimberly Thomas, Directora General de Old Colony Habitat for Humanity, afirma que le reconforta ver que algunas familias locales tienen un hogar que no podrían haber solventado sin la ayuda de Habitat.
«Prestamos servicios en 24 ciudades y pueblos, donde cambiamos la vida de las personas para mejor», manifestó Thomas. «Estamos agradecidos a nuestros asociados comunitarios como BayCoast Bank. Comprenden nuestra misión de dar una mano sin dar la mano (a hand up, not a hand out). El banco tuvo voluntarios en el lugar durante la construcción, que ofrecieron su ayuda e hicieron un trabajo fantástico. Fue genial ver tanta camaradería: todos hicieron un gran trabajo para la familia Amaya», agregó Thomas.
«Me gustaría agradecerles a todos por dar su tiempo para ayudar a construir mi hogar», comentó Amaya. «Sé que los voluntarios y constructores recibirán bendiciones en sus vidas debido a su bondad».
Antes de su mudanza a Pike Avenue, la familia Amaya vivía en un pequeño departamento de dos ambientes en North Attleboro, Massachusetts. «La renta es cada vez más costosa. Estaba tratando con desesperación de juntar algún dinero porque quería una casa donde mis hijos pudieran cultivar memorias», dijo Amaya.
Veronica, la hija de Malkis, dice que el lugar donde vivían antes era incómodo, ya que la alumna de preparatoria tenía que compartir un cuarto con su hermano de escuela elemental.
«Era muy difícil concentrarme para hacer la tarea escolar», afirmó Veronica Amaya. «Es maravilloso tener este nuevo espacio, poder concentrarme en mi trabajo y no sentir tanto estrés».
«Para nosotros, es un nuevo comienzo», añade Veronica. «Hemos pasado momentos difíciles y es bueno por fin ver a mi mamá feliz».